Se refiere a la probabilidad de que se produzca una situación negativa, que provoque pérdidas económicas en una empresa. Es decir, que se ocasione un acontecimiento de incertidumbre que dificulte el retorno de una inversión realizada por la compañía.
El concepto está muy ligado a la volatilidad, pues el riesgo de cualquier activo es mayor cuanto más variables sean los rendimientos posibles de la inversión. Muchas empresas realizan inversiones para generar una fuente de ingresos y, por esta razón, es un término que también tiene gran relación con la rentabilidad. A mayor riesgo de la inversión, mayor rentabilidad esperada, y viceversa.
Por esto, antes de realizar una inversión es importante analizar su riesgo/ rendimiento a fin de evaluar si estamos dispuestos a asumirlo.
Tipos de riesgo:
De liquidez.
Es la probabilidad de que una de las partes contractuales no disponga de la liquidez suficiente para hacer frente a sus obligaciones. Aunque sí tenga activos, no puede asumir sus deudas a corto plazo.
De crédito.
Cuando una de las partes del contrato es incapaz de devolver el capital en las fechas que se han estipulado. Probabilidad de que un acreedor no pague por los productos o servicios que se hayan vendido o que haya un atraso en el pago.
Operativo.
Está relacionado con las pérdidas motivadas por errores operativos. Por ejemplo, problemas de carácter tecnológico, humano o falta de controles internos en la empresa. se produce por fallo o error de alguno de los elementos que conforman la operación, ya sean personas, equipos técnicos o modelos realizados.
De inflación.
Se refiere a la posibilidad de que las inversiones no consigan rentabilizarse por encima del nivel de inflación y, por tanto, se pierde poder adquisitivo.
Tasas de interés.
También existe un riesgo con la variación en los tasas de interés que pueda tener el valor de un activo financiero. Que suban o bajen en un momento que no es el deseado.
Riesgo empresarial.
Es la inseguridad que conlleva la variabilidad de los resultados de la empresa que invierte. Un riesgo que depende de factores como los cambios en el nivel de demanda de productos o servicios, la reducción de ventas, la inestabilidad de los precios o los problemas con los trabajadores.cuando el activo o inversión puede verse afectada de forma negativa por situaciones externas como subida de precios, cambios de tipos de interés, barreras arancelarias, etc.
De mercado.
Hace referencia a las transformaciones de los productos financieros que cotizan en el mercado de valores. Es decir, el precio de las acciones de una empresa puede verse afectado por la dinámica del mercado en general, con independencia de su condición financiera.
Financiero.
Es el riesgo asociado al propio sistema financiero, tanto nacional como internacional.
De la industria.
La incertidumbre relacionada al tipo de industria al que pertenece cada empresa, como la responsabilidad civil o accidentes.
Político.
Son aquellos que se producen por las operaciones y negocios que una empresa lleva a cabo en el extranjero. Es importante conocer también la situación política de un país y cuáles son las intenciones de su gobierno, pues este tiene el poder de desestabilizar la economía y las empresas que operan en su territorio pueden verse perjudicadas.
Económico.
Es el impacto negativo que una fase de recesión económica pueda causar en los resultados de una empresa.
Divisa.
Referente al riesgo que deriva de las fluctuaciones en los tipos de cambio que experimentan las divisas.
Social.
Son los problemas a los que la organización se puede enfrentar a causa de presiones por algunos sectores de la sociedad. Como, por ejemplo, la responsabilidad medioambiental o la discriminación de cualquier tipo.
Legal.
Riesgos de incumplimiento a consecuencia de contingencias legales y/o tributarias.
